Los baches son uno de los problemas más severos a los que se enfrentan los conductores en la Ciudad de México y en general de todo el país. Las deformaciones o fisuras en el pavimento se originan por múltiples factores, entre ellos el uso de materiales de baja calidad, exceso de tráfico, erosión provocada por las lluvias, actividad geológica, fugas de agua, exceso de peso sobre el pavimento, composición inadecuada de la mezcla asfáltica y grietas mal selladas o con agua.
Cuando el líquido penetra el asfalto, se afloja poco a poco el suelo, lo que empeora cuando los vehículos pesados transitan sobre la superficie sin apoyo, ya que comienza a corroerse, resultando una oquedad o agujero.
Sin esta base sólida de suelo para soportar, la capa de asfalto pierde mucho su integridad estructural, ampliándose el bache a medida que incontables vehículos pasan por encima de ella golpeando y rompiendo los bordes del agujero.
Los baches no sólo afectan la circulación en las arterias afectadas, también producen una serie de inconvenientes como neumáticos ponchados, daños en los rines, averías en el motor y accidentes viales.
Entonces, cuanto más tiempo está el bache sin tratamiento, más grande se volverá y mayor será el costo de reparación.
By asfaltoque.com
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Categorías:Editorial
Y cada vez que reencarpetan las vías en época de lluvias. Dicen que ponen una emulsión para que el pavimento pegue. Esa emulsión es menos densa que el agua. El agua queda abajo, la emulsión arriba y después el asfalto. Al final ya no le ponen la caída de cemento en polvo remojado que evita que el agua penetre. Resultado, los baches se vuelven a hacer en los mismos lugares, año con año. Negocio redondo.
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