Uber USA puso en marcha un proyecto piloto que reduce de cinco a dos minutos el tiempo de espera para cancelar el viaje, además del cobro por cada minuto que el chofer aguarde al pasajero después de los primeros dos minutos.
La modificación al servicio entró en vigor el martes 20 de junio en las ciudades de Seattle, Houston y Minneapolis.
Además, anunció que a partir de junio permitirá a los clientes de todas las ciudades de EUA, dar propina a los choferes, con el fin de humanizar a la institución y crear consciencia acerca del servicio que ofrecen.
Al respecto, Rachel Bolt, manager general de Uber en Canadá y Estados Unidos, dijo que: «Los conductores son nuestros socios más importantes, pero no hemos hecho un buen trabajo para honrar esa sociedad».
De funcionar, el proyecto podría extenderse al resto de los países en los que Uber tiene presencia, incluidos México, Perú y Uruguay.
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