Ningún automóvil utilizado para arrancones en la vía pública de la Ciudad saldrá del corralón, a menos que su propietario asegure el pago por los daños causados a terceros o a bienes de la administración pública federal o local, así lo determinaron autoridades de la CDMX.
Manuel Granados, titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de la capital, dijo que de acuerdo con el Reglamento de la Ley de Cultura Cívica, los dueños de coches utilizados en arrancones deberán responder a eventuales afectaciones generadas a unidades de transporte público y vías de comunicación.
Granados dijo que la sanción “es adicional a las horas de arresto, la remisión del coche al depósito y los seis puntos de penalización en la licencia de conducir”.
Los agentes de tránsito remitirán a los infractores ante el Juez Cívico para iniciar el procedimiento respectivo. De ser declarados culpables serán arrestados de 20 a 36 horas, pagarán una multas de 21 a 30 veces la Unidad de Cuenta de la CDMX (mil 585-2 mil 264 pesos) y su vehículo será llevado al corralón.
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